martes, 2 de marzo de 2010

Chile: Militares a la calle para controlar pillaje.

La angustia es generalizada. Los saqueos y el caos que se han apoderado de diversas ciudades tras el terremoto, obligaron a las autoridades a ampliar el horario del toque de queda. En Concepción, nadie podía salir a las calles entre las 20 horas de anoche y este mediodía.

Además, el Gobierno anunció que se enviarán siete mil militares más a la zona en Estado de Catástrofe para aumentar la seguridad. Así, desde hoy habrá cerca de diez mil efectivos resguardando la Región del Maule y Biobío. Esta medida se decretó puesto que se prevé que en las próximas 48 horas -a partir desde ayer- la situación empeorará.

Concepción se convirtió ayer nuevamente en el epicentro del vandalismo. Su expresión más grave fue el atentado incendiario a una tienda La Polar, en pleno centro de la ciudad, que amenazó a varios edificios aledaños.

Pese a que el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, dijo que la noche del domingo "fue bastante tranquila", el caos volvió a reinar desde las 06 de la mañana, cuando se levantó la medida y aún la ciudad estaba a oscuras por la falta de suministro eléctrico.

El contingente policial y militar no ha dado abasto para calmar los robos y saqueos. La situación es tan compleja que los vecinos ya se organizaron y con palos, cuchillos, hachas y hasta armas de fuego, están vigilando sus casas. Su desesperación y angustia ya cobró una víctima fatal. Alexis González Martínez (22) murió de un balazo que le propinó un vecino de Chiguayante, quien lo sorprendió ingresando a robar a su casa.

También con hacha en mano, turbas de personas amenazaban a los conductores que ingresaban a Concepción. En Coronel y Lota, las autoridades decretaron toque de queda al mediodía, pero en la ciudad carbonífera sólo había una patrulla policial. Los robos continuaron toda la tarde, al igual que en Coronel.

"Todo comenzó con un alunizaje, eran jóvenes y adultos, quienes llegaban en camioneta para llevarse todo. Pero luego, un grupo de niños incendiaron el supermercado", relató Cecilia Domínguez, quien vive frente al local comercial.

"La gente bajó en hordas del cerro a romper todo. Saquearon carnicerías, farmacias, se robaron una mueblería. Entraron a restaurantes y se llevaron las mesas y sillas", dijo Antonio Morales, otro vecino.

En San Pedro de la Paz, el contingente policial también se hizo poco. "Dicen que los militares están en la calle pero aquí no hemos visto nada. Pensábamos que nos habíamos salvado del terremoto, pero esto es mucho peor", acusó Fernando Llanos.

Anoche, el recorrido de una tanqueta junto a dos buses de Carabineros logró mantener la calma en esa comuna. Con aplausos eran saludados los efectivos militares por los pobladores de la villa Candelaria y Huertos de la Familia. Sus fogatas en las entradas de los pasajes intentaban bloquear el acceso a los saqueadores y se mantuvieron organizados para cualquier emergencia. Ayer gritaron en agradecimiento a los efectivos que patrullaron la zona.

En Talca, capital de la Región del Maule, bandas armadas recorrieron las calles de la ciudad en busca de casas abandonadas o semiderrumbadas para saquearlas. Pese a que la situación ha sido menos grave que en la VIII Región, según las autoridades regionales, anoche el Gobierno optó por ampliar el toque de queda en esa zona, medida que comenzó a las cero horas de hoy.

Ayer, la Presidenta Bachelet lamentó la situación y llamó a la ciudadanía a colaborar con la seguridad. El jefe de la zona en Estado de Catástrofe del Biobío, Guillermo Ramírez, comentó: "Estamos en una situación extremadamente crítica. A través de la historia no se vislumbra un hecho tan trascendental, tan traumático para una ciudad como lo que ha ocurrido acá".

''Quiero hacer un llamado a la conciencia de las personas, aquí todos tenemos que colaborar y no es aceptable el pillaje y la delincuencia".

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